La agricultura es una parte esencial de la economía francesa, pero también es una profesión muy exigente físicamente, dependiendo del puesto de trabajo. Los agricultores y trabajadores agrícolas se enfrentan a tareas repetitivas y movimientos difíciles, que pueden provocar trastornos musculoesqueléticos (TME) dolorosos y restrictivos en el día a día. Estas enfermedades profesionales no sólo pueden afectar a la calidad de vida de los trabajadores, sino también causar dificultades de contratación a las empresas. Además de las medidas de prevención genéricas de la MSA, existe una solución que puede ayudar a resolver este doble reto: el uso de las tijeras de podar eléctricas INFACO.
LosTME son enfermedades profesionales frecuentes en el sector agrario, vinculadas a los movimientos repetitivos necesarios para podar árboles y vides, mantener las parcelas durante todo el año o recoger la fruta. Estos trastornos, como dolores de espalda, hombros, brazos y muñecas, son la causa de las dificultades del trabajo agrícola. Provocan un aumento de los accidentes laborales, las bajas por enfermedad e incluso el absentismo.
Aunque preocupados por las condiciones de trabajo de sus empleados, estos problemas de salud se están convirtiendo en un obstáculo importante para los empresarios agrícolas que buscan contratar mano de obra cualificada. Los candidatos están cada vez más preocupados por su bienestar en el trabajo y su salud. Son conscientes del impacto de los TME y pueden estar menos motivados para invertir en agricultura, prefiriendo trabajos menos exigentes físicamente. Se trata de un verdadero problema para los empresarios agrícolas, que luchan por encontrar y retener a trabajadores cualificados.
Hace casi 40 años, Dany Delmas inventó la primera podadora eléctrica profesional del mundo. En aquel momento, la diseñó para sus amigos viticultores de los viñedos de Gaillaic. Hoy en día, la utilizan agricultores de todo el mundo: viticultores, por supuesto, pero también arboricultores, olivicultores, paisajistas y profesionales de los espacios verdes. Todos ellos le dirán que la utilización de una podadora eléctrica INFACO cambia las reglas del juego. La F3020 es una herramienta innovadora diseñada para facilitar el trabajo de poda, reduciendo así el esfuerzo físico de los trabajadores agrícolas.
Las podadoras eléctricas INFACO están equipadas con una tecnología avanzada que les permite cortar con eficacia y suavidad, minimizando el esfuerzo requerido de los trabajadores. Los trabajadores ya no necesitan ejercer una presión intensa sobre sus manos y muñecas, lo que reduce considerablemente el riesgo de RSI.
Las podadoras eléctricas profesionales permiten podar más rápido, lo que mejora la productividad de la empresa. Los empleados pueden hacer más trabajo en menos tiempo, lo que aumenta la productividad. A largo plazo, esto también significa que se puede contratar menos personal, lo que reduce los costes de contratación.
Proporcionar a los empleados herramientas eficientes y ergonómicas hace que la empresa resulte más atractiva para los solicitantes de empleo. Se sentirán más inclinados a elegir un trabajo que tenga en cuenta su salud y bienestar. En un entorno estacional, donde la rotación de personal puede ser elevada, puede aumentar la fidelidad de los empleados que vuelven de una temporada a otra.
Al invertir en las podadoras eléctricas profesionales INFACO para su empresa, no sólo podrá mejorar la salud y el bienestar de sus trabajadores actuales, sino que también podrá atraer a nuevos talentos. Tener en cuenta y prevenir los TME utilizando herramientas modernas resuelve un importante problema de contratación en el sector agrícola. Proporcionar un entorno de trabajo más seguro y eficiente es un enfoque que tendrá un impacto positivo en una empresa a largo plazo. ¿Por qué esperar? Visite a su distribuidor autorizado INFACO más cercano y equipe a sus empleados antes del final de la temporada, haciendo de su empresa un lugar de trabajo atractivo y sostenible.