Los diferentes tipos poda en arboricultura

Técnicas de poda adaptadas a cada profesional

Aunque cada profesional utiliza sus propias técnicas para podar sus árboles, éstas son las más habituales en fruticultura:

• Poda de plantación: el objetivo de esta técnica es favorecer la ramificación de las raíces y ramas. De este modo se garantiza que la planta pueda seguir creciendo. No dude en podar severamente para obtener plantas más vigorosas.
• Poda de formación: durante los 4 años siguientes a la plantación, esta poda permite estructurar y dar forma a la estructura del árbol. El objetivo de esta poda no es favorecer la fructificación, sino simplemente estructurar el árbol.
• Poda defructificación: una vez que el árbol ha alcanzado la madurez, la poda de fructificación debe realizarse con regularidad para favorecer la fructificación. Se trata de eliminar la madera muerta, las ramas rotas, los chupones y las ramas demasiado bajas. Para los frutales vigorosos, conviene conservar el mayor número posible de ramas pequeñas, podándolas lo suficientemente largas para distribuir la savia por todo el árbol. Si el árbol produce muchos frutos pero de mala calidad, lo que indica una fertilidad excesiva, conviene realizar una poda corta para concentrar la savia en pocas partes del árbol.
• Poda en verde: esta técnica, utilizada en verano, permite controlar el crecimiento del árbol eliminando los "malos brotes" que podrían limitar el desarrollo, la calidad y la precocidad de los frutos.
• Elaclareo de los frutos: realizado como complemento de la poda de fructificación, permite al árbol producir frutos más grandes, jugosos y dulces, eliminando las bayas más pequeñas. El aclareo de los frutos de hueso también se realiza en la fase de floración y mejora tanto la precocidad como el calibre.
• Poda o desmoche: se utiliza para limitar la altura del árbol y facilitar la recolección de la fruta manteniéndola a una altura accesible y adecuada. Como medida preventiva, también ayuda a prepararse para los años siguientes podando las ramas altas y las copas de los frutales, limitando así su tamaño.