Aunque la reputación del kiwi en Francia es relativamente reciente, su cultivo se remonta a mucho tiempo atrás. Hoy en día, esta pequeña fruta ha conquistado ampliamente el mercado francés y mundial. He aquí cómo.
El kiwi, o fruta actínida, es originario de China, donde se cultiva desde hace varios miles de años. Sin embargo, la fruta se hizo famosa gracias a Nueva Zelanda, que la introdujo en todo el mundo. En aquella época, a principios del siglo XX, los neozelandeses decidieron cambiarle el nombre: la grosella china (en referencia a sus orígenes) se convirtió en el famoso "kiwi". Con el tiempo, empezaron a exportar plántulas de actínidos al hemisferio norte, y hoy muchos países de todo el mundo se reparten el jugoso mercado del kiwi...
#¿Sabías que el kiwi debe su nombre al ave neozelandesa del mismo nombre, en peligro de extinción? En su momento, este cambio de nombre permitió a Nueva Zelanda abrirse a nuevos mercados, sin connotaciones chinas.
Todos asociamos el cultivo del kiwi con Nueva Zelanda y sus 13.000 hectáreas de actinidios, ¡pero no es el único país que los produce! China, Italia y Francia (sobre todo el valle del Adour) también son grandes productores. Este tipo de fruticultura, calificada de "exótica" en Francia, es similar a todas las demás. También es cíclica, con diferentes etapas según la estación: brotación, floración, poda y cosecha, por citar sólo algunas.
Existen dos variedades de kiwi: el kiwi verde y el kiwi amarillo. Este último es fruto de una innovación neozelandesa que ha dado un gran impulso al mercado mundial del kiwi, a pesar de su precio más elevado y su sabor más dulce.
En Francia se consumen unos mil millones de kiwis al año, lo que convierte al kiwi en una de las frutas preferidas de los franceses. Sin embargo, hace apenas unas décadas, era prácticamente desconocido en Francia. En Francia, algunos arboricultores han decidido convertirlo en su nuevo negocio, abandonando otros frutales para convertirse en cultivadores de kiwis. ¿Por qué? Algunas frutas, como la manzana, ya no son rentables y atraviesan una crisis sin precedentes, mientras que el kiwi parece más atractivo. Sobre todo el kiwi amarillo. El rendimiento por hectárea del kiwi amarillo puede ser el doble o incluso el triple que el del kiwi verde "simple", si se dan las condiciones adecuadas.
Hace unos meses, fuimos a conocer a Agnès Lassalle, gerente de EURL Saphores. Cultiva kiwis en el valle del Adour, cerca de Peyhorade: la capital francesa del kiwi. El kiwi tiene cepas vigorosas, que a veces hay que podar en invierno. Cada uno de los miembros del equipo de poda de Agnès ha optado por la herramienta que más le conviene. Algunos utilizan podadoras eléctricas profesionales de pértiga, cuya batería incorporada les da mayor libertad de movimientos a la hora de desenredar y retirar ramas viejas. Para ver o volver a ver este reportaje, entra en nuestra página de Youtube o haz clic en el vídeo de abajo.
Los productores de kiwis también necesitan atar las ramas frutales a sus espalderas. El atado puede hacerse manualmente o con atadores eléctricos automáticos como los que se utilizan en viticultura. Este invierno, INFACO presentó el AT1000, que ha sido probado por los clientes kiwicultores, que han apreciado las evoluciones de esta nueva herramienta eléctrica.
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