Desde la limpieza durante la revisión hasta sus 16 años al frente de la empresa desde 2015, Davy Delmas ha crecido con INFACO. Nos cuenta con franqueza cómo creció al lado de su padre, fundador de la empresa, y cómo la marca se ha convertido en una referencia mundial en el sector de la sastrería profesional.
En septiembre de 1996, el día que cumplía 16 años, Davy Delmas abrió la puerta del taller INFACO por primera vez como empleado. No tenía estudios ni proyecto profesional. En aquel momento soñaba con cocinar, pero después de pasar un verano detrás de los fogones mientras sus amigos disfrutaban de las vacaciones, se dio cuenta de que lo que había sido una pasión podría no convertirse en su profesión para toda la vida. Preguntó a su padre, Daniel Delmas, fundador de INFACO, si podía incorporarse a la empresa familiar.
Empezó desde abajo, revisando podadoras eléctricas: desmontaje, limpieza, mantenimiento. "Cuando se entra en la empresa sin ninguna cualificación, se suele empezar por ahí", explica. Pero el joven ya tiene ganas de demostrar su valía.
Siempre vio a sus padres trabajando apasionadamente para INFACO, dedicando todo su tiempo. Así que cuando se unió oficialmente al equipo, sintió la presión de tener que estar a la altura de las expectativas. Sobre todo en una empresa a escala humana, donde el personal le ha visto crecer.
Durante varios años, Davy ocupó distintos puestos: probó de todo para comprender el funcionamiento interno de cada empresa, y acumuló unos conocimientos locales inestimables. Esta trayectoria profesional le permitió ganar legitimidad tanto con su padre como con sus colegas.
En 2003, se convirtió oficialmente en asistente ejecutivo. Se trasladó "a la oficina", junto a Dany, con una misión clara: mejorar la imagen de la empresa. Fue entonces cuandodio un verdadero impulso a la transformación de la empresa, reforzando la identidad de la marca INFACO y desarrollando las primeras herramientas digitales: sitio web, contenidos de vídeo, catálogo en línea, etc. Todas estas iniciativas pioneras, reforzadas por un posicionamiento claro y campañas de prensa y publicidad específicas, han contribuido a asentar de forma duradera la reputación de INFACO a nivel internacional.
Durante la década de 2000, INFACO experimentó un crecimiento sostenido, gracias sobre todo al éxito de las podadoras eléctricas F3010, F3015 y su sucesora, la F3020, un auténtico concentrado de tecnología. Ligero, manejable, compacto y potente, este producto de la gama Electrocoup ha sido diseñado para una utilización óptima y un rendimiento duradero. Actualmente está reconocida como la mejor podadora eléctrica del mundo para la poda profesional, con una mejora continua con cada nueva versión.
Pero este ascenso no ha estado exento de obstáculos. En 2010, la empresa se enfrentó a un dilema: la demanda se disparaba, pero INFACO no podía seguir fabricando: no había suficiente mano de obra. Se envió una carta a todos los clientes en la que se explicaba que, dada la situación, el mantenimiento solo podía realizarse en determinados modelos (los de menos de 15 años). Algunos clientes respondieron escribiendo cartas, y Davy relata que la respuesta fue abrumadora y que "nos sentimos como si estuviéramos abandonando a nuestros usuarios".
Ante la emotiva respuesta, Davy convenció a su padre para que invirtiera y llevara las cosas al siguiente nivel. Se construyó un nuevo edificio, se contrató a 25 personas y se rediseñaron las condiciones de trabajo para mejorar el servicio prestado a los usuarios. "Te hemos escuchado", anunció en una segunda carta. Esta rápida transformación demuestra la capacidad de INFACO para adaptar sus recursos a las necesidades sobre el terreno.
No es casualidad que INFACO se haya mantenido fiel a Cahuzac-sur-Vère, en la región francesa del Tarn: "Nos comprometemos a apoyar el tejido económico local, regional y nacional... y sólo internacionalizamos cuando no encontramos aquí lo que necesitamos", insiste Davy. La electrónica viene de Toulouse o Castres, el mecanizado siempre se ha hecho a 10 km de casa y la empresa lleva con orgullo la etiqueta Origine France Garantie.
Pero esta situación rural no ha frenado su desarrollo. INFACO ha sabido atraer talentos de toda Francia, ya que no ha podido encontrar localmente todos los perfiles. Hoy en día, esta diversidad contribuye a la riqueza de los recursos humanos de la empresa.
Con su centro de I+D integrado, INFACO diseña sus innovaciones internamente. Cada nuevo modelo requiere entre 5 y 6 años de desarrollo por parte del centro de I+D interno: es el tiempo necesario para una investigación en profundidad y numerosas fases de prueba para garantizar una herramienta fiable con opciones innovadoras. "Se trata de desafiarse constantemente a uno mismo", afirma Davy, una frase que su padre le repetía a menudo.
Hoy en día, INFACO es el líder mundial de la podadora eléctrica profesional. Este reconocimiento es el resultado de escuchar constantemente a nuestros usuarios, de la calidad de nuestros equipos y de nuestra visión a largo plazo. Porque en INFACO no hacemos las cosas a medias: cuando plantamos una semilla, es para que dure.
Davy comparte ahora esta visión con su hija Angy y su yerno Fabien, que se han incorporado a la empresa. "Cada generación aporta su piedra al edificio", afirma, orgulloso de esta continuidad. Y aunque la empresa es familiar, los valores de INFACO se transmiten a todos sus empleados más allá de la línea de sangre.
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No se pierda el episodio 5 de nuestra serie especial 40º aniversario, que incluye una entrevista con Olivier Fraysse. Para celebrar nuestro aniversario, las figuras clave de la empresa repasan su historia, desde el primer Electrocoup hasta modelos emblemáticos como el F3010, el F3015 y el F3020.
Se llama "INFACO, la serie" y se emite durante todo el año en nuestra página web y redes sociales ¡en 10 episodios! 👉 ¡Suscríbete a nuestra newsletter para recibir contenidos exclusivos!