Desde 1998, lo ha vivido todo en INFACO: los comienzos como artesano, las fases de expansión, los viajes al otro lado del mundo y hoy la transmisión de conocimientos.
A través de los ojos de Laurent Rigal, técnico de asistencia y antiguo técnico comercial, descubrimos los motores de la historia de la empresa: el vínculo humano, el terreno y la relación de confianza construida con la red de distribución.
Cuando Laurent se incorporó a INFACO a finales de los años 90, la empresa apenas contaba con quince empleados. Empezó como técnico postventa en el taller, encargado de reparar las podadoras eléctricas. Durante unos diez años, aprendió los productos, las técnicas y la mecánica. La empresa aún no estaba estructurada como lo está hoy: "había que tocarlo todo, era una experiencia de aprendizaje".
Después se convirtió en técnico comercial, puesto que ocupó durante 17 años. Sobre el terreno, se convirtió en el enlace entre INFACO y su red de distribuidores, tanto en Francia como en el extranjero. "Esta doble función -técnica y comercial- me permitió comprender mejor las necesidades de nuestros distribuidores y clientes, y aportarles soluciones concretas.
¿Qué recuerda de este periodo? Sobre todo, las relaciones humanas. "He hecho muchos amigos, e incluso algunas amigas. Los vínculos que se han creado son fuertes, basados en la ayuda mutua y la buena voluntad: va mucho más allá de ser un proveedor, "somos socios".
INFACO mantiene una relación duradera con sus distribuidores, basada en la escucha y la proximidad. Los comentarios del terreno alimentan directamente el desarrollo de los productos: la oficina de proyectos, el servicio posventa, la calidad, todos intercambian ideas. Por eso nuestras herramientas están siempre en sintonía con las necesidades de los profesionales".
Laurent también está orgulloso de sus distribuidores de toda la vida, fieles a la empresa desde el principio. "Les hemos visto crecer, les hemos apoyado y ellos también han contribuido a nuestro éxito. Algunos aún nos siguen a las ferias, como Sitevi. Eso es estupendo.
INFACO no es sólo el Tarn. También es una marca francesa que se exporta a más de 40 países. Laurent ha tenido la suerte de viajar a una veintena de ellos, sobre todo a Asia. "Me impresionaron Japón, Corea del Sur... Estamos muy orgullosos de ver cómo se utilizan nuestras tijeras de podar en el otro extremo del mundo. Llevamos un poco de Francia, un poco de Cahuzac-sur-Vère, allá donde vamos.
Hoy, Laurent es un técnico de apoyo en posición sedentaria. Sigue estando en el centro del vínculo con los distribuidores, pero por teléfono o correo electrónico. Sigue resolviendo los problemas cotidianos, impartiendo formación y ofreciendo asesoramiento.
Aunque se jubiló hace unos años, Dany Delmas sigue en la mente de muchos de nosotros. Laurent habla de él con una mezcla de respeto y admiración. "Si no fuera por Dany, hoy no estaríamos aquí. Lo que ha construido es impresionante. Es un auténtico imperio". Tras 28 años de lealtad, Laurent mira al futuro con serenidad y espera terminar su carrera en INFACO.
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Únase a nosotros muy pronto para el episodio 7 de nuestra serie especial 40 aniversario, con una entrevista a Greg Álvarez sobre la calidad y el Origen Francés Garantizado. Para celebrar nuestro aniversario, las figuras clave de la empresa repasan su historia, desde el primer Electrocoup hasta modelos emblemáticos como el F3010, el F3015 y el F3020.
Se llama "INFACO, la serie" y se emite durante todo el año en nuestra página web y redes sociales ¡en 11 episodios!
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Fue Daniel Delmas, fundador de la empresa INFACO, quien inventó en 1984 la primera podadora eléctrica del mundo: la Electrocoup. Desde entonces, INFACO no ha dejado de innovar, con modelos emblemáticos como la podadora F3015, la F3020 o con avances tecnológicos como baterías de litio cada vez más eficientes.
El vínculo entre INFACO y sus distribuidores permite estar muy cerca de los usuarios finales. Son ellos quienes transmiten sus expectativas, las limitaciones del terreno o las sugerencias de mejora. Estos intercambios alimentan a los equipos internos (servicio posventa, oficina de diseño, calidad) y permiten concebir herramientas como la Electrocoup INFACO F3020 o la podadora F3015, cada vez más adaptadas. Este diálogo constante es la fuerza de la marca INFACO desde hace más de 40 años.
Elegir una podadora eléctrica INFACO es optar por una empresa francesa histórica, pionera de la podadora a batería con la primera Electrocoup lanzada en 1984. También significa beneficiarse de un servicio posventa reconocido, piezas de repuesto disponibles, productos diseñados para durar y una red de distribuidores en formación continua. Desde el kit compacto hasta el kit medio, cada herramienta está pensada para optimizar el corte, mejorar la ergonomía y garantizar una gran capacidad de trabajo con un peso reducido. INFACO es compromiso, fidelidad y rendimiento.
INFACO apuesta por la formación continua, las demostraciones en el terreno y un soporte técnico cercano. Cada distribuidor se beneficia de herramientas pedagógicas, asesoramiento postventa y puede ofrecer a sus clientes un uso óptimo de las podadoras eléctricas INFACO. Ya se trate del modelo Electrocoup F3020 o de sus accesorios (chalecos, guantes, pértigas, etc.), la empresa INFACO se compromete a garantizar la mejor experiencia de usuario a largo plazo.