Armin y su hermano Rémy dirigen el Domaine Tariquet, a caballo entre las regiones francesas de Gers y Las Landas, famoso por su vino blanco Premières Grives. Pioneros en la diversificación del viñedo de Armagnac hacia la producción de vinos blancos frescos y aromáticos, los dos hermanos cultivan 1.200 hectáreas. El tamaño del viñedo no les impide trabajar con delicadeza.
Situados en Eauze, en el departamento de Gers, los viñedos del Domaine Tariquet se extienden literalmente hasta donde alcanza la vista. 1.200 hectáreas que florecen en el ondulado terruño de Bas-Armagnac, en la frontera con las Landas. Gestionado por Armin y Rémy Grassa desde 2007, siguiendo los pasos de su tía Maïté y su padre Yves, este viñedo familiar es ya centenario.
Aquí se cultiva una gran variedad de uvas, pero predominan el gros manseng y el ugni blanc. La primera se utiliza exclusivamente para elaborar vino, tanto dulce como seco. Con la segunda se elabora el armañac.
Todo lo que entra en la botella de vino lo podamos con el método Guyot simple, mientras que para la parte de destilación utilizamos el método Guyot doble", explica Armin Grassa. El doble guyot nos permite obtener más rendimiento de la fruta, lo que se traduce en grados más bajos de alcohol y mayor acidez.
En términos de rendimiento, el ugni blanc utilizado para la destilación alcanza los 120 hl/ha, mientras que ronda los 80-85 hl/ha cuando se utiliza para hacer vino. El Gros Manseng produce unos 65 hl/ha.
Para mantener una superficie tan grande, Armin Grassa y su hermano Rémy han tomado la rara decisión de prescindir de proveedores de servicios y emplear ellos mismos a los trabajadores de sus viñedos. La finca emplea a 110 trabajadores fijos y hasta 150 temporeros con contratos de duración determinada.
La poda comienza a mediados de noviembre, después de las primeras heladas y una vez caídas las últimas hojas. " Empezamos con las variedades más tardías y seguimos con las más tempranas, como la Chardonnay y la Sauvignon, que podamos en último lugar para retrasar al máximo la brotación", explica el viticultor.
Mientras los hombres se encargan de la poda, las mujeres se encargan de la siguiente fase: el atado. Son más cuidadosas, por eso hacen este trabajo", explica el responsable técnico de la explotación. Algunas variedades de uva, como la Chardonnay y la Sauvignon, tienen una madera más grande y requieren más energía para doblarlas.
Les pide que enrollen la vara alrededor del alambre de soporte, lo que tiene un doble beneficio. Mantiene la vid a pesar de la carga de la vendimia, al tiempo que ralentiza el flujo de savia. El resultado final es una distribución más uniforme del flujo de savia sobre los racimos.
Los trabajadores utilizan el nuevo modelo de atadora eléctrica de INFACO, la AT1000, que tiene la ventaja de poder utilizarse de arriba abajo. Esto hace que la operación sea más fácil y menos dolorosa.
Además de sus atadoras, Tariquet renovó recientemente su parque de podadoras, las F3020. En ambos casos, los criterios de selección de Armin Grassa son "la robustez, la calidad del material, la carga de la batería -muy importante en las grandes obras- y el servicio posventa".
Vea su vídeo completo a continuación.
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