En Borgoña, las heladas primaverales afectan regularmente a los viñedos. En 2021, la región fue una de las más afectadas. En los Côtes de Beaune y Nuits, la mayoría de las parcelas perdieron el 50% de sus yemas debido a las heladas.
Franck Roumier y su padre Laurent han iniciado una poda tardía.
Esta temporada se están probando dos métodos
El objetivo de la poda tardía, sobre todo en una variedad de maduración precoz como la Chardonnay, es retrasar la brotación para evitar los daños causados por las heladas.
La poda tardía en dos fases ahorra tiempo a los viticultores de Borgoña. Les permite eliminar de las viñas la madera no productiva para la cosecha de 2022.
A mediados de enero, esta madera se poda y se arranca.
En marzo, sólo queda podar el sarmiento y los espolones.
Franck y Laurent Roumier realizan la poda tardía en unas pocas áreas en una sola operación.
"Es el primer año que realizamos la poda tardía en marzo. Buscamos la forma más eficaz de evitar las heladas y la que mejor se adapta a las limitaciones logísticas de la finca.
