Desde los orígenes de INFACO en Cahuzac-sur-Vère (Tarn, Francia), la historia de la empresa se entrelaza con la de la familia. Hoy en día, Angy Delmas (nieta del fundador Daniel e hija del presidente y director general Davy) y su marido Fabien Resplandy representan la tercera generación dentro de la empresa: gestión de proyectos, marketing y comunicación para ella, gestión posventa y mantenimiento para él. Entre la "suerte" y la "dificultad", sus carreras son un verdadero testimonio de la realidad de trabajar en familia en una empresa francesa reconocida en todo el mundo.
La familia no es sólo una palabra, es una inversión total. Así recuerda Angy una de sus primeras ferias: SITEVI, cuando sólo tenía 13 años. Durante el viaje de 3 horas de Cahuzac sur Vère a Montpellier, su padre (ver el vídeo sobre la historia de Davy) y Christophe Gout (ver su vídeo sobre la innovación) le enseñaron a vender tijeras de podar con un sólido discurso de ventas. Para Fabien, fue una historia ligeramente diferente y quizá más brutal: tuvo que marcharse a Estados Unidos lo antes posible para poner las cosas en su sitio y estructurarlo todo allí. Terminó sus estudios, trabajó unas semanas en el taller INFACO para formarse y luego cruzó el Atlántico en avión ¡durante 4 años!
Angy confiesa: "No sólo trabajo para un jefe, sino también para mi padre y mi abuelo... Quiero que se sientan orgullosos. No cabe duda de que trabajar en familia supone una presión suplementaria y la necesidad de demostrar tu legitimidad. Pero también aporta una fluidez de comunicación, una confianza implícita: "con una mirada, entiendes lo que piensa el otro ".
Fabien y Angy fueron enviados a Estados Unidos para estructurar la filial INFACO USA: un mercado a 10.000 km de casa, una logística y unos servicios que hay que poner en marcha. La pareja, símbolo de la transmisión generacional de conocimientos, se ha hecho un nombre en esta apertura internacional, gracias a la estrecha relación con Dany y Davy.
Tras esta exitosa misión de rescate :
Fabien se incorporó al departamento de asistencia durante unos meses antes de hacerse cargo de los departamentos de posventa y mantenimiento;
Angy se encarga de la gestión de proyectos, sirviendo de enlace entre proyectos cada vez más transversales. Al mismo tiempo, se hizo cargo del flamante departamento de comunicación y marketing, que hubo que crear y estructurar. En la actualidad, también es la asistente ejecutiva de Davy y ha asumido la función interina tras la jubilación de nuestro director comercial (véase el vídeo de Jean-Pierre Blatché sobre las ventas internacionales y el agregado), a la espera de ser contratada.
Dany suele decir que "cuando las cosas son difíciles es cuando se progresa ". Una frase sencilla, pero que resume el espíritu que sigue animando hoy a la familia Delmas y a todos los empleados de INFACO. Es una creencia que atraviesa generaciones: la del fundador, la de su hijo Davy, y ahora la de Angy y Fabien. La idea de que ningún éxito puede alcanzarse sin esfuerzo, cuestionamiento y perseverancia.
Para Angy, esta filosofía se traduce en un enfoque exigente pero siempre benévolo del trabajo: dar lo mejor de uno mismo, incluso cuando las condiciones son difíciles, y aceptar que los errores forman parte del proceso de aprendizaje. Cada proyecto, cada lanzamiento, cada decisión se toma con el corazón.
Fabien, por su parte, se refiere a menudo a los valores de servicio, escucha y proximidad. Son los valores que hacen de INFACO una empresa profundamente humana, donde la relación con los empleados, los distribuidores y los clientes es primordial. En sus palabras y en sus actos, encontramos la herencia de Dany: no olvidar nunca de dónde venimos, recordar que la confianza de nuestros primeros clientes fue la base de todo, y que hay que alimentarla día tras día.
Con sus raíces en la región del Tarn y su espíritu colectivo, INFACO perpetúa los valores de humildad, solidaridad y perseverancia. La historia de Angy y Fabien lo atestigua: innovar es también transmitir. Fabricar una herramienta es extender el saber hacer, honrar a los hombres y mujeres que están detrás y avanzar juntos, con pasión y lealtad al patrimonio familiar.
En 1984, Daniel Delmas, fundador de INFACO, inventó la primera podadora eléctrica del mundo: la Electrocoup. Desde entonces, INFACO no ha dejado de innovar, con modelos emblemáticos como las tijeras de poda F3015 y F3020 y avances tecnológicos como las baterías de litio cada vez más potentes.
En 1984, INFACO inventó la primera podadora eléctrica del mundo: la Electrocoup. Desde entonces, la empresa no ha dejado de desarrollar nuevas generaciones (F3010, F3015, F3020) que incorporan las últimas tecnologías como los motores de litio y sin escobillas, siempre en respuesta directa a las necesidades del terreno y siempre un paso por delante de la competencia.
El vínculo entre INFACO y sus distribuidores nos permite estar lo más cerca posible de los usuarios finales. Son ellos los que nos transmiten sus expectativas, sus dificultades sobre el terreno y sus propuestas de mejora. Estos intercambios alimentan a los equipos internos (servicio posventa, oficina de proyectos, calidad) y nos permiten diseñar herramientas cada vez más adaptadas, como la Electrocoup INFACO F3020 o la podadora F3015. Este diálogo permanente es la fuerza de la marca INFACO desde hace más de 40 años.
El fabricante diseña, fabrica y comercializa :
Todos estos productos de calidad superior (fabricados en la región de Occitanie, algunos con la etiqueta “Origine France Garantie”) están a la venta a través de nuestra red de distribución en Francia y en todo el mundo, dirigida a los clientes profesionales.
Por supuesto. La empresa busca regularmente nuevos talentos para incorporar a su plantilla. Para ver las vacantes actuales o enviar una solicitud espontánea, visite la sección de empleo de nuestro sitio web.